MÉTODO CIENTÍFICO

Todos deberíamos tener unos mínimos conocimientos científicos, no sólo para explicar lo que ocurre a nuestro alrededor y entender noticias que aparecen en radio, televisión, prensa, etc. Sino, sobre todo, para evaluar si lo que nos dicen tiene una base científica y puede ser cierto, o se trata de fábulas a las que muchas veces nos estamos acostumbrando.

  La enseñanza de las ciencias no solo supone adquirir conocimientos conceptuales, sino también aprender otros característicos del conocimiento científico: la descripción de observaciones, la realización de mediciones, la clasificación en función de unas características o unas propiedades, el análisis cualitativo o cuantitativo de situaciones, la realización de predicciones, la identificación de ideas en textos escritos o en medios audiovisuales, la precisión, la coherencia entre datos y conclusiones, el contraste de puntos de vista, la capacidad de expresar de forma oral, escrita o gráfica la experiencia,… Se ponen en juego habilidades y destrezas incluidas en más ámbitos que el del área de Ciencias Naturales y más competencias que la científica: estrategias de razonamiento, interacciones socioculturales, el mundo del lenguaje, mecanismos relacionados con la resolución de problemas, etc.
 Todos estos conocimientos y habilidades ni son innatos ni aparecen con la edad, para enseñarlos hay que dedicar tiempo; es decir, realizar actividades concretas.

En esta entrada os iremos dejando el enlace a algunas de las experiencias realizadas en nuestra aula,  en este curso escolar:

• Observación del almidón en los alimentos
• Observación y cuidado de una planta carnívora
• Observación de la metamorfosis de anfibios
• Creamos fósiles
• Tiempo de descomposición de la basura